lunes, 6 de febrero de 2012

Cronolánea. #4joys4discos

Hace varios meses me enteraba del proyecto que tenían entre manos los Lori Meyers, tocar en cuatro noches, sus cuatro discos, una noche cada uno, por estricto orden de canciones. Era como un homenaje que se hacían antes de tomarse un descanso para tal vez grabar su quinto disco. Nos decidimos por ir al tercer concierto, al de Cronolánea, y compramos las entradas sobre la bocina.
Acudimos a la sala Joy con antelación suficiente para pillar un sitio cómodo en la pista, a pesar de que luego los que estaban cerca nos tiraron abajo lo del adjetivo cómodo, pero de todas formas, cogimos un sitio bueno.
Con puntualidad británica comenzaba a hablar desde el primer piso de la Joy Virginia Díaz, la locutora de Radio 3 encargada de presentar el concierto, dando entrada al escenario al grupo granadino. Tras un saludo de Noni comenzaron con “Intromisión”, la canción con la que suelen abrir todos sus conciertos, haciendo un gran despliegue instrumental y metiendo al público en el concierto. Con “La búsqueda del rol” comenzaron los primeros botes en la pista, para luego con “El secreto mejor guardado” poner un punto de calma antes de la primera tormenta del concierto, que fue “Alta fidelidad”, en la que el público se entregó en cada estribillo espoleados por Noni y por los focos que apuntaban.



Continuó el orden estricto del disco y llegó un momento de relajación con “Saudade”. A continuación Noni dedicó la canción “Sin compasión” a todos los administradores de Hacienda que hay que visitar todos los años. Con “cúmulo de propósitos” se ponía otro punto de calma de nuevo.
En “Luciérnagas y mariposas” llegó el primer invitado de la noche, Alex Ferreira, que le dio un toque alegre a la interpretación del tema en los estribillos. Fue una de las canciones más coreadas por los que abarrotamos la Joy. En cuanto Alex se marchó del escenario comenzó “Funcionará” una canción lenta, pero coreada de todas formas.
Para “Transiberiano” el grupo contó con la colaboración de la dulce Anni B. Sweet, que cantó a dúo con Noni. Con “Un mundo por delante” se preparaba al público para la segunda tormenta del concierto, que fue la más intensa. Llegaba “Luces de neón”, la canción más cantada y bailada por todos los asistentes y alargada por el grupo para el disfrute del público. Tras esto, cerraron con “Copa para dos” y se retiraron.



Volvieron al cabo de un rato para tocar alguna cara B, y luego tocaron alguna canción de otros discos como “Tokio ya no nos quiere”, la canción que les lanzó a la fama.
Se acabó el concierto con un tubo soltando confeti a todos los asistentes mientras tocaban los acordes de la última canción.
Me gustó el concierto, me lo pasé muy bien, con unos Lori Meyers entregados y que tienen un directo arrollador. Son uno de los grupos del momento y lo están demostrando. Me quedan las ganas de verles en un concierto normal, vamos que toquen todo su repertorio, pero tendré que esperar supongo.
Con B de Borja.